El desembarco de tropas del Ejército Argentino en el archipiélago del Atlántico Sur, el 2 de Abril de 1982, es un hito histórico por varias razones. En primera instancia por los muertos, por las enseñanzas que dejó, por los sobrevivientes o ex – combatientes y porque marcó el final de la sangrienta Dictadura Militar.
Con estos conceptos se realizó el acto en la Plaza Malvinas donde está emplazado el monumento a los caídos en Boulevard y Paseo 112 con la presencia de delegaciones con banderas de ceremonias de todas las instituciones educativas de la ciudad, ex –combatientes, funcionarios municipales, concejales y vecinos.
La Orquesta Municipal fue la encargada de las interpretaciones patrias tales como “Aurora”, el Himno Nacional y la marcha de las Islas Malvinas.
En primera instancia se izó el pabellón nacional, el mismo que flameo en el buque hospital “Bahía Paraíso” al son de la marcha regular de trompeta interpretada por un integrante de la orquesta, luego el intendente Gustavo Barrera, junto al jefe de Gabinete, Cristian Angelini y dos ex –combatientes depositaron una ofrenda floral al pie del mástil.
El cura párroco Pablo Bosisio abrió el momento de los discursos con sentidas palabras que evocaron la fecha y su significado
“Cuando preparaba las palabras para este acto pensaba lo doloroso que es recordar las Malvinas, no solo por ese acontecimiento, de hace 37 años. sino por la ausencia porque hoy la Islas Malvinas, si bien sabemos que son argentinas para siempre, en la realidad es que están manos de otra nación y eso es un dolor por algo que nos falta”
Después de extenso pero entretenido resumen de los hechos bélicos de 1982 a cargo del veterano maquinista naval Crispin Salmeri, el jefe comunal evocó el hecho histórico con breves referencias a la historia de la usurpación inglesa del archipiélago en 1833 y los sucesivos intentos de recuperarlas por la vía pacífica que se intentaron sin éxito. Lo mismos estuvieron a cargo de los presidentes Juan Perón, Arturo Illia, entre otras acciones.
“En 1982 vino la guerra. El 1982 se invadió Malvinas para recuperar nuestro territorio y desde allí se tejió otra historia. Nuestro país, que es un país de paz, de abrigo, que recibe inmigrantes, gran parte de nuestra población se conformó por ellos. Tuvo que enfrentarse a una guerra injusta por las características de la misma contra las grandes potencias y un país del sur que no tenía las mismas posibilidades de combatir de igual a igual. Pero allí están nuestros héroes, acá están presentes y aquellos que perdieron la vida en nuestras queridas islas, más de seiscientos argentinos que hoy les rendimos homenaje porque sabemos que su sangre no fue derramada en vano, porque sabemos que las Malvinas fueron, son y serán argentinas, porque sabemos que la batalla no es armamentista, que no es geopolítica, sabemos que la batalla es cultural. Cuando nuestros docentes y los que sufrimos, quizá con mediana edad, lo que paso en esa guerra, esos son los principios que debemos inculcarles a nuestros jóvenes para que sigan pensando en Malvinas, para que sigan creyendo que se pueden recuperar”.