El cálido acto dio comienzo con las palabras de bienvenida de Betina Feal, encargada de la Casa Histórica de Villa Gesell. Acto seguido, “el gato con bote” integrado por Sandra Rio y Daniela D’eramo interpretaron una canción dedicada a la casa de las cuatro puertas que hizo bailar a todos los presentes. Posteriormente, Manuel Artieda, Secretario de Cultura, Educación y Deportes agradeció la presencia de los presentes, así como también al equipo del museo por el trabajo que llevan adelante.

Llegando casi al final del festejo, Carina Altamiranda, residente de la ciudad desde hace dos años leyó unas palabras emotivas en las que contó cómo se siente vivir en Villa Gesell, el aprecio y pertenencia que logró a pesar de no ser residente natal de la ciudad, lo que permitió al resto de los oyentes comprender lo que genera esta ciudad de bosques y mar en aquellos que no siempre vivieron en esta comunidad.

Como todos los años, estudiantes de magisterio del instituto Anna Bottger hicieron entrega de dos nuevas historias de instituciones educativas de la ciudad, este año fueron la Escuela Primaria 7 y el Colegio General San Martín. Este material se encuentra abierto al público para aquellos que estén interesados.

Al finalizar, el Intendente Gustavo Barrera brindó su mensaje en el cual expresó: “Antes que todo agradecer la presencia de todos los vecinos, es importante conservar este museo, somos un municipio muy joven. Hoy nuestro museo cumple su vigésimo octavo aniversario, es importante conocer nuestra historia, lo que hizo Don Carlos, el gran esfuerzo que hicieron los pioneros y desde ahí seguir apuntalando estos principios para el beneficio de todos los geselinos, recuperar el espíritu de solidaridad que había en esos tiempos y no tengan ningún lugar a duda que con el esfuerzo de todo vamos a lograr vivir en una Villa Gesell mejor”.

La jornada finalizó con el ensamble de guitarras de la EMO Villa Gesell que deleitó a todos con su música y la inauguración de una enciclopedia que pertenecía a Silvio Gesell, padre de Don Carlos, donada por Sonia Tommys que pasará a pertenecer al patrimonio del museo.