23-04-2020
Si no se pueden eliminar los recipientes porque se usan permanentemente hay que evitar que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o cambiándoles el agua y cepillándolos frecuentemente (bebederos de mascotas, latas, botellas, neumáticos).
Hay que cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días.
Frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos.
Rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda.
Mantener los patios limpios y ordenados con jardines desmalezados.
Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.
Tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
También es importante prevenir la picadura del mosquito:
Usar repelentes siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
Utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.
La fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. La aplicación de insecticidas es una medida destinada a eliminar a los mosquitos adultos pero no a los huevos ni a las larvas. Su implementación debe ser evaluada por las autoridades sanitarias ya que solo se recomienda en momentos de emergencia.
Hay que recordar que no existen vacunas para el dengue ni medicamentos que lo curen. Por eso la medida más importante y única de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos.