08-08-2020
En ese sentido, la colectividad boliviana suspendió todas las actividades y las celebraciones de La Novena se transmitieron mediante plataformas virtuales.
Sin embargo, la clásica procesión se realizó en forma de caravana vehicular, con no más de tres ocupantes por vehículo, para cumplir con los protocolos sanitarios. La caravana de autos tuvo sus típicos adornos del país hermano.
Durante la procesión, la virgen fue llevada en una camioneta hasta la capilla para bendecirla por el cura párroco Pablo Bosisio, junto a todos los acompañantes de la caravana y, luego, volvieron a la sede de Copacabana para finalizar.