29-02-2016
Educar, informar, aprender son las palabras que definen el seminario sobre el uso de cannabis medicinal que se realizó en la costa atlántica, en el que médicos, abogados, funcionarios, familiares y pacientes compartieron experiencias sobre el uso de la planta ancestral para paliar síntomas de dolencias o realizar tratamientos.
La reunión coincide con la decisión oficial de autorizar la importación de medicina cannábica al país con fines "compasivos" para cinco personas.
Fue la Administración Nacional de Medicamentos y Alimentos (Anmat) la que confirmó la decisión la semana pasada, luego de consultar con distintos especialistas.
El encuentro, realizado la Casa de la Cultura Mercedes Sosa de la localidad bonaerense de Villa Gesell, fue declarado de interés municipal y contó con la presencia del intendente, Gustavo Barrera, quien facilitó la organización del seminario.
El médico Marcelo Morante, investigador del área de dolor de la Universidad Nacional de La Plata, expuso sobre educación comunitaria en cannabis medicinal.
En tanto, Ana García Nicora, médica, madre de un paciente y fundadora de Cannabis Medicinal Argentina (Cameda), hizo un recorrido por la historia de la institución y valoró los avances.
"Cameda tiene seis mese de vida institucional y empezó hace un año y medio por impulso de tres madres cuyas hijas tienen epilepsia refractaria", contó a Télam Nicora.
En ese poco tiempo transcurrido y tras un "recorrido académico científico", las mujeres consiguieron que el Concejo Deliberante de General Lamadrid emitiera una ordenanza que pide al Congreso Nacional que debata el uso medicinal de cannabis, resolución emulada por el de Morón.
Las impulsoras de Cameda armaron una red latinoamericana, por la que saben que en mayo, Chile dará a conocer su primer medicamento admitido para epilepsia basado en el cannabis.
"El hecho de que Anmat autorizara el uso de la esencia -una especie de aceite que ingresa a Argentina como producto dietario- como medicina, fue tan impactante que inundó de mensajes la página de Camea", relató Nicora.
En el seminario, realizado en el hermoso bosque gesselino, el abogado Alejandro Corda, de la asociación Intercambios, explicó las características de las leyes nacionales e internacionales.
Diego Nutter, detalló los tipos de cultivos medicinales y el intendente de la localidad bonaerense de General Lamadrid, Martín Randazzo, compartió la experiencia que se realiza en su municipio cultivando la planta con fines médicos, con apoyo del Conicet y la UNLP.
En el cierre, familiares y pacientes compartieron experiencias, entre ellos Laura Alasi y su marido Fernando Vilumbrales, pareja que consiguió la primera autorización oficial para tratar el síndrome de West o de los espasmos infantiles, una encefalopatía epiléptica infantil con la que convive su hija Josefina de tres años, quien redujo significativamente los episodios.
En medio del bosque, más de un centenar de personas discutieron promover lo logrado en Chile y Uruguay, con los consultorios médicos cannábicos.
Como parte de las "acciones de incidencia", Cameda entregó una carta al papa Francisco en la audiencia de los miércoles.
"Hoy somos cientos los que queremos calidad de vida para nuestros hijos: está demostrado que podemos tener una nueva vida, y es responsabilidad del Estado regular" la actividad.
Nicora enfatizó que "hay profesionales, académicos del Conicet, médicos y cultivadores absolutamente capacitados para tener producción de cannabis medicinal en Argentina: ahora lo único que falta es la decisión política".