22-02-2017
Andrea camina por el living de su casa, difícil es no llevarse algo por delante, se nota que el carnaval está por comenzar: telas, tambores, redoblantes, perchas, máquina de coser, hilos y todo lo que confluye en lo que podría denominarse un desorden ordenado, Andrea sabe donde está todo, donde levanta un hilo habrá un futuro vestido, donde encuentra una lentejuela, habrá miles de ojos puestos en las bailarinas.
La comparsa Maravillas del Mar comienza allá por el 2002, “este noviembre cumplimos los 15 años” cuenta Andrea mientras profundiza cómo fue el inicio de la compañía “Un grupo de vecinos nos reunimos para armar algo para carnaval, al principio éramos sólo bailarines, lo hacíamos con música grabada, hoy ya tenemos un grupo de percusión de poco más de 15 integrantes y más de 30 bailarines.” indica mientras ceba tranquila el próximo mate, una paz mágica casi fuera de contexto en la vorágine de la previa del carnaval, Andrea trasmite esa sensación de equilibrio necesaria para poder avanzar a paso firme.
“Acá se acerca el que está decidido a bailar, a veces terminan en percusión porque no se animan finalmente a danzar y en percusión tienen que ir con mucha garra, salen últimos por lo cual tienen que contagiar algarabía a la gente.” Maravillas del Mar tiene una gran diversidad de personas, el cruce generacional va desde un pequeño integrante de 4 años que está en percusión y culmina en un bailarín de 60 años “después de tanto tiempo de trabajo ya tenemos diferentes grupos los infantiles, los jóvenes, adultos y percusión, además de la comisión que organiza Maravillas del Mar.”
Este año hay gran expectativa por la locación del carnaval, Andrea comprende que eso favorecerá al cuidado de los trajes y a los espacios para desfilar, puesto que el boulevard es el doble de ancho que la avenida 3, “la ubicación nos gusta, es más abierta y hay mejor llegada para el turista, en un contexto donde no hay comercios alrededor, es exclusivamente carnaval, se cuidan incluso más los trajes que tienen una elaboración de un año, el sur nos gustaba pero abundaba la espuma y cuando no había espuma, la gente usaba la soda de los comercios y lamentablemente eso arruinaba los trajes en la primera noche.” explica Andrea y agrega “Nosotros hacemos nuestros trajes, los diseñamos, los cosemos, bordamos, tanto hombres, mujeres, niños, a cada uno que ingresa se le enseña a bordar y coser sus propios trajes. cada año cambiamos y reciclamos, hacemos nuevos, compramos telas, lentejuelas brillo mucho brillo!!. “ es por eso la importancia de cuidarlos.
Maravillas del Mar es una propuesta estética integral, Andrea cuenta que ensayan hasta las posiciones de la coreografía “saben en que tiempo caer junto con la batucada y es ahí donde frenan y posan los bailarines” .
Con respecto a la preparación Andrea explica que “aproximadamente tardan una hora y media para vestirse y maquillarse, a veces por los nervios las chicas adelgazan un par de kilos y a último momento hay que ajustar botones, se vive de una manera intensa”.
A días del carnaval, Andrea dice que vive el carnaval a jornada completa, no sólo lo dice, se puede ver en cada espacio de su casa “siempre se llena de color, cada año mi casa está decorada por lentejuelas y pegamento, De la puerta para adentro todo el año es carnaval.”