02-03-2017
Esta semana se produjeron importantes hallazgos relacionados con la naturaleza, cuando dentro de la Reserva Faro Querandí, los guardaparques de nuestra ciudad encontraron a los mencionados pingüinos y una tortuga laúd que es una especie de reptil de la familia Dermochelyidae y es la mayor de todas las tortugas marinas, alcanzando una longitud de 2,3 metros y un peso de más de 600 kilos en su etapa adulta.
Los pingüinos de la especia Magallanes o patagónica, fueron encontrados con algunas heridas en sus pies y aletas, además de la deshidratación y falta de alimentación lógica para animales que se encuentran lejanos a su hábitat.
Uno de los pingüinos tuvo que recuperar su temperatura y cambio de plumaje, para continuar su viaje hacía el sur, antes de pasar por un proceso de rehabilitación en Mundo Marino.
Estas actividades son habituales en los patrullajes y controles realizados por los guardaparques, muchas veces, tienen el final feliz que todos esperamos, puesto que simplemente se ayuda a la naturaleza a que continúe su destino, otras también contienen un triste e inevitable final, puesto que muchas especies no logran sobrevivir, aun se realice todo el esfuerzo humano y profesional posible.
Es importante destacar la actividad de quienes, casi siempre silenciosamente, ponen en resguardo a la naturaleza.