Las casillas dañadas están a una distancia de aproximadamente 200 metros en la zona de Calle 47. Las mismas sirven de refugio a los guardavidas durante su jornada laboral ante las inclemencias del clima. El Municipio reconstruirá la casilla incendiada y reparará la otra casilla dañada, garantizando que los guardavidas cuenten con su material de trabajo antes de la temporada. Además, se está investigando para dar con los responsables.

Por otra parte, el Municipio se encuentra renovando las casillas instaladas a lo largo del frente costero. Durante los últimos años se construyeron 40 casillas entre las cuales 16 son desmontables. El plan de renovación tiene por objetivo que todas las casillas sean desmontables para evitar su deterioro y el impacto visual negativo que genera al paisaje playero. En el marco de esta restructuración de casillas, durante estos días, pueden observarse refugios en proceso de desarme o su remoción del lugar.