Desde que Carlos Gesell llamó a la Avenida 3 como la Avenida del Comercio, la historia ubicó al comerciante como eje de la vida del pueblo. Miles de Argentinos optaron por elegir a Villa Gesell para trabajar y establecerse.
Un ejemplo de lo expresado es la historia de Carlitos Ciuffardi, hombre de trabajo y apuesta a futuro.

La Municipalidad realizará un reconocimiento por los 50 años de Carlitos en Villa Gesell, nombrando a Carlitos como Ciudadano Ilustre, fundador de la empresa gastronómica que se convirtió en la marca de origen geselino de mayor proyección nacional.

Según cuenta la historia, Carlitos comenzó a trabajar en un pequeño local llamado La Martona, en la Ciudad de Villa Gesell, a la edad de 28 años, ahí la gente hacía barra tomando un vaso de leche acompañada de un panqueque con dulce de leche. Su pasión e inventiva lo llevaron a convertirse en pocos años en socio del local.

Al tiempo fundó su propio negocio que dejó de llamarse Carlos para convertirse en el mítico CARLITOS.

Con los años, Carlitos creó 400 variedades de panqueques dulces, salados y naturista. La fama de Carlitos no paró de crecer y de generar una suerte de mito urbano alrededor de su historia.

En Abril de 2010 Carlitos falleció. Tenía 76 años pero continuaba con el amor intacto por su trabajo y un look inolvidable. Carlitos se fue como el Grande que era, el Personaje, el Famoso, pero también como el Padre, el Amigo, el Laburante, al que se lo podía encontrar en la madrugada preparando panqueques, picando carne o charlando con sus clientes… Eso fue Carlitos ante todo, un tipo humilde, sencillo, de esos que le gustan a la gente y que gusta de la gente.