11-01-2018
De esta manera en sus habituales recorridos, se verifica los permisos correspondientes para comercialización en playa, detectando personas fuera de la normativa y que en muchos casos puedan poner en peligro la salud de los vecinos y visitantes de nuestra ciudad, a través de la venta de alimentos no permitidos. A su vez, se llevó a cabo secuestros de bebidas alcohólicas y diversos elementos no autorizados para su comercialización.
Cabe destacar que la fiscalización será constante a lo largo de la temporada alta, y los meses en los cuales la ciudad, perciba menor cantidad de visitantes.