Marisa nació en un hogar de aroma a mate y chamamé, en armonía con el folclore litoraleño. Familia de músicos, su padre tocaba "verdulera”, violín y guitarra, hermana de cantores, Marisa cultivó desde la cuna el arte de cantar como la pachamama manda.

Su carrera inicia en las tablas de Entre Rios natal, oriunda de Concordia. Pero el mar llevó su orilla hasta los pies de la Cantante, que se instala en Villa Gesell hace doce años, mochilero de sueños que con el tiempo comenzaron a dar sus frutos.

Según Marisa Giménez, uno de los hechos salientes de su carrera artística, fueron sus seis años interrumpidos de presentaciones en la Asociación japonesa Sarmiento. Invitada por la asociación de músicos japoneses en argentina,logra participar en el gran evento realizado en el teatro Gran Rex donde interpreta canciones melódicas en idioma japonés,llegando a deslumbrar a un público que ama el tango tanto como en nuestras riveras.

Lejos de ser un hecho anecdótico, la artista enterríana y geselina por elección tuvo el lujo de que músicos y autores japoneses compongan temas con alma de bandoneón, exclusivos para ser lucidos por su increíble interpretación.

Giménez, abocada al folclore en Villa Gesell, compartió escenarios con grandes de nuestra ciudad, participó en la fiesta patronal de Santiago Apostol, Siguiendo las las huellas de fierro y Vega, en Casa de la Cultura, rindiendo homenaje en el Día Nacional de Folclore, en la 1ra y 2da fiesta de la pachamama.

Realizó una Peña en el hotel Intersur donde la acompañaron artistas locales y regionales de la talla de Carlos de Maio, Luis Monserrat y el ballet del profesor Manuel Acosta de Pinamar. En madariaga, fue invitada a participar en "la fiesta nacional del gaucho”.

Marisa Giménez es una agradecida a Villa Gesell y a sus pares locales, quienes la recibieron de manera cordial y la hicieron parte del lugar que amamos todos.