“25 años esperé por esta categoría” afirmó María Monge, mientras el salón del Sindicato de Trabajadores Municipales Villa Gesell ensordecía el ambiente en un aplauso sostenido. Así como María, muchos agentes de la Comuna tuvieron que esperar que pasaran varias gestiones para que en este 2018, en un esfuerzo conjunto entre el gremio y el Ejecutivo, se llevara esto que es un reconocimiento a toda una vida de trabajo.

Secretarios Generales de los Sindicatos Municipales de Avellaneda, Mar Chiquita, y el representante de la propia Federación, se hicieron presentes para ser testigos de esta reivindicación laboral que está lejos de la realidad de otros Municipios, donde el recorte del personal y las paritarias en porcentajes irrisorios, se llevaron las esperanzas de muchas familias.

Sin embargo, la Comuna geselina decidió hacer un ordenamiento de su plantilla sin restar trabajadores, pero además cerrar en un 33% el aumento a los salarios, recategorizar y pasar a planta a otra partida importante. Barrera, en su discurso aseguró “desde 2014, acá hubo pase a planta permanente y re-categorizaciones, sin mirar el color político, bandera, ni ningún tipo de distinción: El que pasó a planta y el que tiene una categoría, es porque se lo merece” a lo que agregó “creemos fuertemente en el Trabajador Municipal, en el que trabaja en el corralón y se levanta a las 6 de la mañana, o en las enfermeras que están las 24 horas en el hospital, o el que está en Turismo y tiene que viajar, o el que está en Contaduría y trabaja todo el día para que los trámites salgan. La Municipalidad vive por las acciones que realizan ustedes y lo que están consiguiendo, lo están consiguiendo por el sacrificio que hicieron ustedes” aseveró el Jefe Comunal.