23-08-2023
El intendente Gustavo Barrera encabezó la firma del convenio por medio del cual se concretará el nuevo emplazamiento de esta construcción, que representa un paso significativo en la preservación del patrimonio histórico de Villa Gesell. La Golondrina será reubicada en el Pinar del Norte, incorporándose al conjunto casco histórico y a pocos metros de su emplazamiento original.
La obra estará a cargo del arquitecto Alexander Pitt, quien obtuvo el primer lugar en el concurso organizado por el Colegio de Arquitectos para este proyecto, y será ejecutada en conjunto con profesionales de la secretaría de Planeamiento de la Municipalidad.
La recuperación, puesta en valor y rearmado de esta construcción, que es el símbolo del inicio del turismo en nuestra ciudad, es el resultado de un largo proceso de gestiones desde diversas áreas de la Municipalidad.
La vivienda, construida a pedido del fundador Carlos Gesell en el año 1941, fue donada al municipio por el vecino Bruno Percassi, proveniente de una familia pionera de nuestra ciudad, quien la conservó y efectuó la donación, recibida por el Intendente Barrera, en el año 2015. El acto fue avalado por el Concejo Deliberante, con intervención del Colegio de Arquitectos.
Luego de haber determinado su ubicación dentro del bosque fundacional, durante 2022 se retomaron las gestiones para avanzar en el proceso y se concretó su traslado, en un operativo con intervención de distintas áreas municipales como las secretarías de Planeamiento, Obras Públicas, Turismo y Cultura, el Museo y Archivo Histórico Municipal; el Concejo Deliberante; el Colegio de Arquitectos y el Consejo de Preservación del Patrimonio Cultural Geselino.
Tras la determinación, por concurso, del profesional a cargo, se avanza en el trabajo de clasificado y reacondicionamiento de piezas para el armado de la vivienda.
Recordemos que La Golondrina es una casa que Carlos Gesell hizo construir para alquilar, a 200 metros de su vivienda, el actual Museo Histórico y a la que le puso ese nombre pensando en que los turistas, al igual que las golondrinas, llegarían en los primeros meses de clima cálido y se irían con los primeros fríos. La promocionó con un aviso en el diario La Prensa de Buenos Aires, en el que destaca su ubicación “frente al mar, hermosa playa”. Quien respondió fue Emilio Stark, quien llegó en febrero de 1941 con un grupo de pescadores y aseguró que pasó las mejores vacaciones de su vida. A su regreso a Buenos Aires comenzó a recomendar el lugar a sus amigos, dando origen a la frase “Villa Gesell es el balneario que se recomienda de amigo a amigo”. Así, Stark, quien luego residió en nuestra ciudad, es considerado el primer turista y La Golondrina el inicio del movimiento de una ciudad que hoy es el tercer destino turístico más elegido del país.
La recuperación y emplazamiento de este bien patrimonial, en nuestro bosque fundacional, contribuye a la construcción colectiva de la memoria y la historia de Villa Gesell, y será un aporte cultural y educativo vital por su incorporación al circuito de del casco histórico.
La Golondrina interpelará a residentes y turistas, despertando la memoria de quienes la conocieron y la curiosidad de quienes transmiten y aprenden nuestra historia. Un verdadero aporte al patrimonio e identidad de Villa Gesell.