A lo largo de todo el verano se atendió a los animales que llegaban a la costa a descansar. Este trabajo, además, fue acompañado de la educación ambiental de la comunidad para garantizar la salud de vecinos, vecinas y visitantes.

Los animales marinos, al ser sometidos a la cercanía con seres humanos, sufren niveles muy altos de estrés que son innecesarios, e incluso pueden propagar enfermedades zoonóticas a quienes se acerquen a tocarlos. Por lo tanto, en caso de hallar a uno en la playa, se aconseja seguir estas recomendaciones:

Tomar distancia.
Llamar al 103.
Alejar a las personas y animales que se encuentren cerca.
Respetar su descanso.
No mojarlos.
No alimentarlos.
No ingresarlos al mar tirándoles piedras o arena.
No acercarse.