En el marco del Viernes Santo, Villa Gesell volvió a vivir una emotiva edición del Vía Crucis Viviente, con la participación de feligreses, residentes, visitantes, el Intendente Gustavo Barrera, autoridades municipales y el cura párroco Tomás de la Riva.
El Vía Crucis Viviente de Villa Gesell se realiza desde la Cuaresma de 1990, cuando surgió como una iniciativa de jóvenes de la Parroquia Inmaculada Concepción para representar la Pasión de Cristo de manera vivencial y comunitaria. Desde entonces, se ha convertido en una tradición anual que convoca a vecinos y turistas cada Viernes Santo.
La puesta en escena cuenta con la participación de artistas locales y vecinos de la comunidad, quienes colaboran en la confección del vestuario, la actuación, la escenografía y todos los aspectos que hacen posible esta representación cargada de espiritualidad y compromiso colectivo.
Como todos los años, la actividad fue organizada por la Iglesia Inmaculada Concepción con el acompañamiento de la Municipalidad. El recorrido inició en Paseo 111 y Costanera, y concluyó en el Pinar del Norte.
El evento contó con una amplia convocatoria y se desarrolló en un clima de recogimiento, respeto y participación comunitaria, reafirmando el valor simbólico de esta celebración para la ciudad. Villa Gesell vivió una jornada de fe compartida, en la que tradición y comunidad se unieron una vez más en un entorno natural que potencia el mensaje espiritual de la Semana Santa.