29-07-2015
El ciclo de música clásica, organizado por Propietarios y Amigos de Mar de las Pampas que cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Villa Gesell, tuvo una exitosa presentación en la Parroquia Inmaculada Concepción y contó con la interpretación de los solistas María Bugallo, María Ines Franco, junto a integrantes del coro de la Catedral de La Plata y de la Universidad Católica Argentina y el cuarteto de cuerdas dirigido por Andrés Bugallo.
Se invita a toda la comunidad a participar, el próximo sábado 1 de agosto a partir de las 19 en la Capilla Nuestra Señora del Valle, ubicada en Antonio Pitella y Mansilla de Mar de las Pampas, del último encuentro de Caminos de la Música. En esta oportunidad se presentará el cuarteto de cámara con piano, María Constanza Finochi en piano, Sandra Valdovinos en violìn, María Rivarola en viola, y Guillermina Fernández en violoncello, que interpretarán las obras de Grieg, Glin ka, Shubert y Mozart.
Hacemos un poco de historia:
Giovanni Battista Pergolesi, nació el 4 de enero de 1710 en Lesi, Ancona, (Italia). Vivió muy pocos años, ya que falleció en Pozzuoli el 16 de marzo de 1736 a los 26 años.
Su familia había sido llamada Pergolesi por ser originarios de Pergola, convirtiéndose con el tiempo el apodo en apellido familiar.
Estudió violín con Mondini y composición con Francesco Santi gracias a la ayuda del marqués de Pianetti.
Cursó estudios en el Conservatorio de Nápoles.
Su primera obra importante fue el oratorio La conversión de san
Guillermo de Aquitania (1731).
Dos años después compuso La Serva Padrona, ópera cómica
considerada como su obra maestra.
Le nombraron, en 1734, director del coro de la iglesia del Loreto,
pero cayó enfermo de tuberculosis y tuvo que retira rse a Pozzuoli.
Entre las obras de sus dos últimos años cabe destacar un Stabat
Mater (1736), considerada su mejor obra para coro y orquesta.
Compuso también una gran cantidad de música religiosa, un
concierto para violín y música de cámara.
Su cuerpo descansa en una capilla construida ex profeso en la
Catedral de Pozzuoli pero su música permanecerá por siempre
cautivando a los amantes de la música barroca.